Tipos de hosting o alojamiento web

El hosting es actualmente el mejor servicio de alojamiento para instalar tu sistema de gestión de contenido para empezar a crear tu web. Existen distintos tipos de hosting o alojamiento web y elegir el correcto no es tarea fácil.

Por esta razón, además de cuestionarse el precio de este servicio, muchas personas se preguntan cuál es el mejor hosting para una página web y lo cierto es que esto depende en gran parte de las necesidades del portal que vas a crear.

En Einatec te damos más información para hacer que tomes esta decisión de manera más sencilla.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que equivocarse en la elección del alojamiento web es muy fácil, por esta razón es importante que conozcas todos los tipos de hosting que existen, analices sus características, evalúes la relación coste/beneficios y, por qué no, pidas algunas recomendaciones.

Elegir el correcto es muy importante porque, entre otras cosas, el hosting está relacionado con la velocidad de tu web. Si te decantas por un hosting inadecuado puede que tu web vaya lenta, con las consecuencias que ello conlleva. Para que te hagas con la opción correcta, en Einatec te ofrecemos a continuación una lista con los distintos tipos de alojamiento web y sus características.

Tipos de alojamiento web o hosting

Hosting compartido

Este tipo de hosting aloja varias páginas web dentro de un mismo servidor web que está dividido en carpetas y cada una de esas carpetas contiene una sola web. Todos los recursos de este ordenador (CPU, megas de Ram e Internet) se comparten entre todas las webs alojadas en él, por esta razón se le llama hosting compartido a este tipo de alojamiento..

Esta alternativa resulta mucho más económica y es una opción considerable cuando la página web que se va a alojar carece de condiciones especiales y no recibe un número elevado de visitas mensuales. El hosting compartido suele ser la primera opción de una persona que está empezando a construir su web y no necesita grandes condiciones de almacenamiento pues la página es nueva y, de momento, no recibe muchas visitas.

Son muchas las empresas que regalan el servicio de hosting compartido; sin embargo, el alojamiento web gratuito tiene diferentes desventajas. Por ejemplo, si alguna de las webs que allí se aloja fuerza el CPU, se acaba la memoria o acapara el ancho de banda, el resto de las páginas funcionará de forma deficiente. Cuando esto ocurre se puede optar por un hosting compartido de pago con un mejor servidor o por otro tipo de alojamiento web.

Alojamiento en servidores virtuales

Este tipo de hosting es de pago y funciona igual que el anterior, es decir, es compartido. La diferencia está en que el disco duro y la memoria Ram del servidor están repartidos entre las distintas webs alojadas. Al repartirse los recursos se minimiza la posibilidad de que una web acapare las funciones del servidor y afecte a las demás. Algunos de estos hosting te permiten alojar más de una web dentro de un mismo plan de pago y ofrecen el dominio .com.

Servidores dedicados

Este tipo de hosting es el ideal para una página web que recibe un número de visitas elevado y que cuenta con condiciones especiales dentro de su diseño, funcionamiento y programación. Se trata de un servidor que aloja únicamente una web y, por lo tanto, no comparte recursos. No habrá que preocuparse porque otra web ralentice el funcionamiento de tu portal.

En caso de que tu web sea un emporio y no funcione correctamente alojada a solas en un ordenador, siempre tendrás la opción de mejorar los recursos aumentando la memoria o incorporando un microprocesador potente. Este tipo de hosting es de pago y una vez que se contrata el servicio la empresa te asigna un ordenador en sus instalaciones y tú debes configurarlo. La configuración del servidor puede ser un tanto compleja si no eres un experto en la materia, así que lo ideal es que pagues a la empresa por ese servicio adicional.

Servidores en la nube

El cloud computing es una nueva forma de alojar tu web y pagar por el servicio recibido. La web se aloja en un servidor con recursos casi infinitos, pero solo vas a pagar aquellos que tu site use o necesite. Es decir, si de forma inesperada se han incrementado el número de visitas en tu web y la memoria se ha quedado corta, el servidor te dará exactamente el extra de Ram que necesitas y pagarás por ello durante los minutos que lo utilices. Este alojamiento es perfecto para webs de funcionamiento inestable.

Housing o colocación

Esta opción consiste en comprar un servidor, configurarlo según las necesidades de la web y entregarlo a una empresa que lo conectará en sus instalaciones para que funcione con la mejor velocidad de Internet. Por lo tanto, aquí pagas el alquiler del espacio que ocupa el servidor, el consumo de Internet y seguridad. Una de las principales ventajas es que nadie que no seas tú podrá manejar tu servidor.

Y ahora que ya conoces los distintos tipos de hosting o alojamiento web sabrás que la mejor opción para ti es aquella que se ajusta a las dimensiones de tu web. Si estás empezando a crear un proyecto lo ideal es optar por un hosting compartido y a medida que vayas creciendo ir considerando otras opciones. Cuando tu página sea como siempre has querido recuerda que la mejor opción siempre será un servidor dedicado. Si necesitas contar con especialistas para tomar la mejor decisión respecto al hosting, contáctanos, ¡te ayudaremos!

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